Cuando el azahar asoma ya entre los naranjos del patio de nuestra escuela, se empieza a sentir la CUARESMA.
Y como nos gusta este tiempo!!!
Es un tiempo de conversión, de ser mejores personas, de echar una mano a nuestro prójimo, sufrir con él, de abrazar nuestra propia cruz...
Como es tradición en nuestro Centro celebramos con mucha solemnidad, como así lo requiere, el Miércoles de Ceniza, con la ilusión renovada de ser purificados y transformar nuestro interior.
Compartimos imágenes de esos momentos.
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